Sur Astronómico

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Oposición de Júpiter 2018

Enzo De Bernardini
Domingo 6 de mayo de 2018
Observación

El 9 de mayo (00:38 UT, noche del 8 al 9 de mayo) se dará la oposición de Júpiter, momento en el cual el planeta estará opuesto al Sol para los observadores en la Tierra. La época alrededor de la fecha de oposición siempre es la más favorable para la observación, ya que la distancia a los planetas exteriores es mínima y el tamaño aparente máximo. Un mayor tamaño aparente permite ver con un telescopio los detalles planetarios con mayor facilidad, y si de detalles se trata, Júpiter es uno de los planetas más interesantes de observar.

En esta oportunidad Júpiter estará brillando con magnitud -2.5 (el objeto más brillante del cielo nocturno, luego de la Luna y Venus), en la constelación de Libra, a poco más de 20º de la estrella Antares (en Scorpius) y a casi 25 de la estrella Spica (en Virgo) en la noche de la oposición. El planeta permanecerá toda la temporada en Libra, moviéndose lentamente hacia el oeste hasta principios de julio. A comienzos de junio tendrá su mayor acercamiento a la estrella Zubenelgenubi (alpha Librae) cuando pase a poco menos de 1º.

Júpiter 2018

El cielo en los alrededores de Júpiter en la noche de la oposición.

La distancia entre la Tierra y Júpiter será de 4.40 UA (Unidades Astronómicas, 1 UA = 149.5 millones de kilómetros) o 658 millones de kilómetros (mejorando la distancia del año 2017 en 8 millones de kilómetros), mostrando un tamaño aparente de 44.7 segundos de arco. El máximo acercamiento entre la Tierra y Júpiter será 10 de mayo (11:56 UT).

Con 143 mil kilómetros de diámetro ecuatorial (11 veces el diámetro de la Tierra) Júpiter es el mayor planeta del sistema solar. Su disco resulta evidente al utilizar un par de binoculares de 10 aumentos. Al observarlo con telescopio notaremos que no se trata de un disco perfecto, sino que se encuentra ligeramente aplastado: la diferencia entre el diámetro ecuatorial y el diámetro polar es de alrededor de 9200 kilómetros. A diferencia de los planetas rocosos como la Tierra, Júpiter es gaseoso, y su rápida rotación provoca este notable achatamiento polar (la Tierra tampoco es una esfera perfecta, pero la diferencia es de solo 42.77 kilómetros).

Al observar Júpiter estaremos viendo su atmósfera, compuesta principalmente de hidrógeno y helio. Dependiendo del instrumento utilizado y de las condiciones de observación (particularmente de la estabilidad de la noche de observación) será posible ver diferentes características atmosféricas. Lo primero que resaltarán serán los cinturones ecuatoriales: dos bandas amarronadas, una al norte (NEB) y una al sur del ecuador (SEB). Y será en el cinturón sur dónde la Gran Mancha Roja de Júpiter podrá ser encontrada. Esta notable característica planetaria es una gigantesca tormenta en rotación conocida desde hace siglos. Su detección no es del todo sencilla, y a veces puede adivinarse su presencia como una discontinuidad parcial en el cinturón ecuatorial sur. La Mancha no siempre es visible en la cara que Júpiter muestra a la Tierra, ya que la rápida rotación del planeta (9h 55m) la arrastra fuera de nuestra vista en unas pocas horas. El momento propicio para verla es cuando se encuentra cruzando el meridiano central de Júpiter, y para conocer cuando esto sucede pueden consultarse las efemérides con las fechas y horas del tránsito por el meridiano. La atmósfera del gigante presenta detalles prácticamente ilimitados, que un telescopio de apertura mediana y, sobre todo, un cielo calmo, podrán descifrar. En la siguiente imagen se han señalado las principales características atmosféricas.

Oposición de Júpiter

Júpiter es un gran sistema que incluye a más de 65 satélites naturales, la mayoría muy pequeños como para ser vistos con facilidad desde la Tierra, pero cuatro de ellos son grandes y brillantes, lo que permite encontrarlos utilizando pequeños instrumentos. Se trata de Io (I), Europa (II), Ganymede (III) y Callisto (IV). Ganymede es es mayor de todos, con 5462 kilómetros de diámetro se trata del satélite más grande del sistema solar (en comparación, el planeta Mercurio posee 4879 km de diámetro, y nuestra Luna 3462 km). Estos cuatro satélites pueden verse con facilidad como puntos de luz de aspecto estelar en los alrededores de Júpiter, prácticamente alineados entre sí y con el ecuador del planeta. Los satélites giran alrededor de Júpiter, más rápido los más internos, más lento los más exernos. Durante esta traslación se suceden varios fenómenos interesantes y obervables con telescopio. A veces un satélite pasa sobre el disco de Júpiter (tránsito), pasa por detrás del disco de Júpiter (ocultación), o es eclipsado por la sombra que Júpiter proyecta de manera opuesta al Sol (eclipse). A su vez, la sombra de un satélite puede proyectarse sobre el disco de Júpiter (tránsito de la sombra), siendo visible como un pequeño disco notablemente oscuro que se mueve sobre la atmósfera del planeta con el pasar de los minutos. Para ver estos eventos también pueden consultarse las efemérides.

La siguiente infografía (que ya habíamos publicado hace un tiempo aquí) ilustra estos fenómenos, junto con otros más raros que son los eventos mutuos entre los satélites (que no se dan actualmente). La perspectiva de la gráfica es sobre el polo norte de Júpiter, con el Sol iluminando desde la derecha (no se encuentra a escala)

 Fenómenos de los satélites de Júpiter

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Comienza la temporada de Júpiter, ¡buenos cielos y buenas observaciones!


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